La falta en el país de una cultura de diálogo y entendimiento producto de una inadecuada política estatal inmediatista que limita la sociabilización a la etapa de ejecución de los proyectos, sin considerar la participación social en los niveles superiores de formulación de políticas y planes, y la actitud intransigente de opositores beligerantes auto declarados defensores de cualquier intervención que convencen transitoriamente a grupos sociales vulnerables, generan una perjudicial conflictividad en medio de la cual se construido obras de relevancia que no pertenecen a un partido, a un gobierno en particular, sino al país.
Una de ellas el Proyecto Propósito Múltiple Chone que el actual gobierno decidió su construcción después de más de 30 años de espera y que previo a su ejecución, pese a las inundaciones que año a año sufría Chone que la convertían en noticia de primera plana por las severas afectaciones a su población y las millonarias pérdidas económicas, enfrentó esa oposición sin razón que auguraba consecuencias terribles para el cantón y su población, lo que difirió su inicio alrededor de 2 años más.
La presa de Río Grande se inauguró a fines de 2015, pese a no estar concluida completamente, y por diversas razones aún se ejecutan las últimas obras, sin embargo el embalse para el control de inundaciones funcionó y esta prueba concluyente demuestra lo beneficioso del proyecto. Este año Chone, en medio de un invierno inclemente que ha obligado a declarar en emergencia a Manabí, si ha sufrido alguna inundación ha sido por las precipitaciones por su situación geográfica y un sistema de alcantarillado colapsado, pero no en la magnitud de años anteriores y sin esas afectaciones y pérdidas millonarias, gracias al control de las crecidas del Río Grande.
El Multipropósito aún requiere obras complementarias necesarias para alcanzar todos sus objetivos, las que deberían ejecutarse de inmediato con la misma decisión y voluntad que la infraestructura que ya está al servicio del cantón, que a vista de los resultados positivos, que han acallado a los agoreros del desastre, contarán con total respaldo ciudadano.