Los mandatos prolongados

El mandato prolongado de la “revolución ciudadana” –hablamos de diez años de gobierno-, se vino a transformar fatalmente, en el caldo de cultivo para el aparecimiento de camarillas de gente inescrupulosa, por decir lo menos, que hizo lo que hizo con las arcas fiscales, como ha ocurrido con el malhadado caso Odebrecht.

Camarillas, que lo que en todo momento hicieron y buscaron, fue: el soborno, el pedir y recibir coimas, el beneficiarse con sobreprecios, etc. todo lo cual lo realizaron, obviamente por vías alejadas de la ética y de elementales principios morales. Alguien dijo: “Todos cometemos errores, pero una cosa diferente, se ser corrupto”. Sabemos, que un sistema democrático, en todo momento y circunstancia, proclama principios de solidaridad y de confraternidad entre los ciudadanos, quienes pueden realizarse única y exclusivamente en libertad y en democracia.

Suplementos digitales