El 13 del presente mes y año, leí con mucho deleite el artículo de la señorita Ana María Correa, intitulado “Me exilio”.
Yo también siento la asfixia y todo lo rancio de muchas cosas que, hoy por hoy se cocinan en nuestro desgraciado país: los nuevos ricos, las narcovalijas, las firmas falsas, las inacabables sabatinas, son unos poco referentes de las “brillantes” ejecutorias de unos predestinados en detrimento de las grandes mayorías.