Luego de 2 estresantes días de pasar las de Caín, yendo de Herodes a Pilatos, tras cambiar de correo electrónico, claves y contraseñas, renové mi préstamo quirografario y recibí la “bicoca” de USD 549,11.
El monto del crédito llegó a USD 5 303, pero como me descontaron USD 4580.09 del anterior (liquidación por novación), a 4 años plazo y con una tasa de interés del 13.75 %, percibí esa pequeña suma.
La vida del pobre es así, pero nadie nos quita el placer de caminar libremente por las calles, con la frente en alto. El IESS y el BIESS se han convertido en la caja chica del actual gobierno, que felizmente está por terminar su largo período de 10 años. Ya no pertenecen a los afiliados y a los jubilados. Hay que votar por quienes garanticen seguridad social .