No me opongo a que nadie se ganen algún dinero con el comercio informal, pero no estoy de acuerdo con que las personas que inundan nuestras esquinas con el pretexto de limpiar los parabrisas de los autos agredan a quienes transitamos por las calles de Quito, no es posible que uno se sienta intimidada por la actitud agresiva de algunos de ellos. Ojalá alguna autoridad se manifieste sobre este tema.