¿Qué sucede realmente en los casos en los que el conductor que viole las leyes de tránsito no es el propietario del vehículo?
Pues, sucede un fenómeno muy extraño: El dueño del vehículo se entera después de mucho tiempo -vía renovación de licencia o consulta en multas por Internet- que tiene menos puntos en su licencia sin ni siquiera haber conducido su propio vehículo, en especial cuando es carro de trabajo, porque personas que manejaron su vehículo cometieron infracciones de tránsito, sean estos empleados, familiares, etc.
Los puntos tienen que bajarse al infractor, es decir, al conductor que viole la Ley de Tránsito, pues absurdamente se castiga al dueño del vehículo, porque la prueba es el número de placa del vehículo.
Sugiero urgentemente la revisión por parte de las autoridades competentes, que la Policía pueda respaldar con “una boleta infraganti” a nombre del conductor en el momento que se comete la infracción, pues no es correcto trasladar la culpa al dueño del vehículo por medio de la placa de este.