Asistí el jueves 7 a la presentación del libro ‘Pinceladas de Historia’, concebido luego de más de 4 años de complicado “embarazo”, editado por la Colonia de Quiteños Residentes en Quito. Entre tantos discursos, buenos y de los otros, para despertar a tan selecto y añejo auditorio, irrumpió sorpresivamente Anita Bermeo, ‘La Torera’, representada magistralmente por Valentina Pacheco. Sin invitación y peleando con gritos destemplados y gestos de diva con uno de los porteros que cuidaban el salón principal, ‘La Torera’ tomó el recinto de la Almagro, propiedad de los generales y almirantes de las Fuerzas Armadas, y peroró lo siguiente: “Disculpen la invasión, no he venido a dar ningún golpe, pero no podía faltar a este acto tan importante de la quiteñidad. Felicito a la Colonia por sus 65 años de vida institucional y por dar a luz tan hermoso libro”. Varios concurrentes estuvieron al borde del colapso, pues creyeron que se trataba de algún brote de protesta proveniente de las bullas de la Shyris, donde en ese preciso instante se manifestaban contra el Gobierno. El historiador Wladimir Serrano comentó el contenido de la obra.