Si bien es cierto que estamos en una sociedad incursiva y que busca establecer una “identidad de lo nuestro” creando una matriz productiva, en la actualidad, mucha gente de nuestro país desvaloriza la capacidad que tiene de producir objetos con la etiqueta “Hecho en Ecuador”.
Las personas buscan las grandes marcas y la buena calidad, sin fijarse que en nuestro país se puede lograr eso, solo con el apoyo de la misma comunidad. Si bien es cierto que este es un proceso largo y que toma tiempo como todo lo natural en esta vida, el cambio empieza por uno mismo.
¿Por qué no amar lo nuestro? ¿Por qué solo si vemos usar a un extranjero un poncho, nosotros también queremos usarlo? ¿Por qué si vemos a un otavaleño en la ciudad nos impresiona? Si lo único que busca es un medio para salir adelante. Se debe valorizar las riquezas que nosotros poseemos. Te invito a creer en tu país.