En la política ecuatoriana es frecuente, desde hace algunos años, tratar de contradecir discursos agrediendo a la persona que los emite y no al discurso en sí. Esto constituye una falacia ad hominem también llamada falacia del ataque personal, algo aparentemente desconocido por los que la utilizan.
Pero, ¿qué es una falacia? La palabra falacia proviene del latín que significa engaño. Es un razonamiento lógicamente incorrecto aunque psicológicamente puede convencer a quien lo escucha. En muchas ocasiones las falacias sirven para manipular o persuadir. Y entonces, ¿qué significa la palabra falacia ad hominem? Proviene del latín y significa contra el hombre. Una falacia ad hominem intenta desacreditar a la persona que habla, sin atacar el argumento en sí.
Este tipo de falacia en nada desmiente la veracidad de lo dicho por la persona. Si atacamos la raza, el origen, ele status social, las características físicas, el poder adquisitivo, la familia, etc., de una persona, hay que tener en cuenta que estamos ante una falacia ad hominem, la cual constituye un argumento que lógicamente no tiene ningún valor.