La comunicación es un derecho

Los candidatos de la derecha coincidieron en ofrecer -si llegasen a ganar las elecciones en febrero 2017-, que lo primero que harían es derogar la Ley Orgánica de Comunicación. Los susodichos no reparan que aquella es producto de lo establecido en la Constitución de la República; Ley Suprema que garantiza y asegura el ejercicio de los derechos de la comunicación, de la información veraz, de la libertad de expresión.

La Constitución y la Ley Orgánica de Comunicación señalan que para difundir información y opiniones hay que respetar el marco de la verdad y de la objetividad. Toda la ciudadanía está en su derecho a expresarse y a opinar libremente de cualquier forma y por cualquier medio; del mismo modo, tiene total libertad para comentar y criticar; empero, todas las personas somos responsables por las expresiones que digamos; es decir, aquello se llama responsabilidad ulterior. La crítica siempre es bienvenida; pero esta debe ser constructiva, positiva, bien intencionada; no con ánimo de calumniar, de mentir, de faltar a la verdad a sabiendas.

Las opiniones deben ser tales, y no deben convertirse en línea de agresión; hay que respetar la dignidad de las personas. La ciudadanía debe exigir a todos los medios de comunicación (públicos y privados) una información veraz, oportuna, contextualizada; en fin. La información jamás debe ser manipulada. En aquellos asuntos que pueden estar inmersos en delitos de corrupción, hay que tomar en cuenta que su investigación (indagación), trámite de instrucción fiscal, juzgamiento y sanción corresponde exclusivamente a la administración de justicia penal; y, que los sujetos activos de las infracciones penales tienen derecho a la defensa y a impugnar las resoluciones de los jueces y tribunales respectivos. Por lo mismo, no hay que hacer juicios de valor por cuanto eso es prejuzgar; es realizar una evaluación apresurada o basada en información limitada, diminuta. Hay que tomar en cuenta que el principio de presunción de inocencia es una norma constitucional que hay que respetarla siempre, pero siempre.

Suplementos digitales