Oposición, esa mala palabra, para los que tienen el poder ahora. Pensar diferencia es sinónimo de ser mediocres, agitadores, terroristas, incompetentes, etc.
Es triste ser testigo de toda la maraña que se va dando de parte y parte. Pero lo triste es que una gran mayoría estamos conscientes –seguramente locos- de que este gobierno ya no tiene más que dar. Sin embargo los actores políticos de la oposición, relativamente lo único que han demostrado al igual que los otros una infinita codicia de poder. Venezuela nos dio un ejemplo de unidad, y sin embargo y tristemente parece que si somos mediocres. Que en algo tan necesario no se haya llegado a un Acuerdo Nacional, por el bien de la Nación.
Ojalá los cálculos o estrategias políticas no se salgan de las manos. Tenemos – no pertenezco a ningún partido político – la oportunidad de enterrar a este modelo de gobierno, en las urnas, que lo único que ha hecho es sobre endeudarlo al país, como nunca en su historia ha estado.
No podemos hablar de democracia, si el poder de las decisiones no está en manos del pueblo. Donde se pone a los unos contra los otros, a través de las marchas y contramarchas. La democracia es una forma de gobierno efectiva, siempre y cuando su pueblo pueda pensar y criticar libre e independientemente de los actos o eventos que se dan en la Nación.
Ecuador siempre ha sido un país de libertad, porque por donde se vaya, se respira, se observa y se siente ese paraíso. Que a lo largo de la historia los políticos lo han ido destruyendo. Luis Gonzalo Padilla Argüello