A los 7 años y cinco meses, la Tercera Sala de la Corte Provincial de Justicia acaba de dictar sentencia en el caso de peculado declarando nuestra inocencia. Increíblemente como lo publiqué oportunamente, el Presidente de la Corte Superior en agosto de 2005 dictó orden de detención en mi contra acusándome de peculado, con el objeto de dejar sin efecto el Acta de Mediación que habíamos suscrito con Filanbanco el 15 de junio de 2005, para ejecutar la sentencia ejecutoriada, dictada en el juicio ejecutivo de cuentas, que disponía que Filanbanco pague mediante el asiento contable en sus libros de los valores que nos debía desde el 18 de agosto de 1994, cuando recibió mediante escritura pública la mayoría de activos y pasivos del Banco de los Andes C.A.
La orden de detención del Presidente de la Corte de ese entonces sentó un funesto precedente, que prácticamente decía: si Ud. no quiere pagar una deuda demande por peculado al acreedor. La orden de detención dictada por el Presidente de la Corte Superior, propició el retiro de depósitos colocando al Banco de los Andes en situación de liquidación, causando un daño irreparable a clientes, a funcionarios y accionistas del Banco y a la sociedad en general.