Permítanme que delicadamente haga una observación sobre un dato aparecido en la primera página del vuestro diario del sábado 26 del presente: Debajo de Roma vive su fiesta religiosa, en un recuadro aparece: Ecuador venera su legado.
El caso es que se menciona que en Guayaquil, Cuenca y Quito la visita de Juan Pablo II en 1985… Debo recordar a usted o al articulista respectivo, que en la visita de su Santidad en aquella fecha incluyó a la ciudad de Latacunga y que fuera recibido aquel jueves 29 de enero en una apoteósica manifestación de admiración, respeto y por sobre todo de fe. Dicho evento único y posiblemente irrepetible congregó a más de 200 000 personas del pueblo indígena y mestizo.