Jóvenes muertas

Frente a los hechos últimamente conocidos por la opinión pública sobre los casos dolorosos, sobre las jóvenes que han sido masacradas, como el caso de la señorita Karina del Pozo, cabe alguna reflexión en el sentido de que las jóvenes y los jóvenes deben ser orientados por sus padres o sus maestros en lo atinente a tener mucho cuidado con las personas con que tienen su amistad pues, lastimosamente, no todos los nuevos "amigas o amigos" son de buenos antecedentes.

Adicionalmente, qué pena que no haya ideales de superación en la juventud; se ve muchas discotecas o similares, en fines de semana y a veces entre semana, pletóricas de jóvenes bebiendo en demasía, escuchando música estridente y en fandangos muy candentes.

Qué lástima que no se forme la juventud, salvo excepciones, en ambientes de orden cultural, científico, en reuniones donde se discutan temas científicos, artísticos, filosóficos, etc. en que se desarrolle el intelecto y el espíritu positivamente. Deben leer biografías de grandes hombres a nivel mundial, latinoamericano o ecuatoriano, en que existen prohombres que han dejado huella en el desarrollo de la humanidad.

Eso sería bueno que se fomente en nuestro medio. En esto debe participar la Casa de la Cultura, el Ministerio de Cultura. Así se forjaría otra mentalidad ajena al "mundanal ruido" de que hablaba el poeta Fr. Luis de León.

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