Claramente el país está enloquecido. En el Registro Oficial de 27 de octubre se publica el acuerdo de la Secretaría General de la Administración por el cual se autoriza al señor Freddy Ehlers, secretario para la Iniciativa Presidencial del Buen Vivir, para que viaje a la ciudad de La Paz, Bolivia, donde se realizará el “Encuentro del Dragón y el Cóndor-Vivir bien, Felicidad, Buen vivir”, del 16 al 21 de agosto. Confieso que se requiere releer más de una vez para cerciorarse de que no se trata de una broma propia del tiempo de Inocentes. En realidad es un acuerdo expedido con todo valor legal, destinado a permitir que el citado funcionario –que tiene rango de Ministro de Estado– pueda ausentarse del país para que con el pago de pasajes, viáticos y otros emolumentos, acuda a tan folclórica reunión.
El aparato burocrático ha crecido de manera descontrolada en estos casi ocho años, al punto que suman alrededor de 40 los ministerios y secretarías con ese rango, que implican viceministros, subsecretarios, directores generales, vehículos, choferes, secretarias, asesores, especialistas y el resto de cargos burocráticos. Y, por cierto, constantes viajes al exterior para asistir a reuniones tan pintorescas como la señalada.