Suben los porcentajes y bases imponibles para el pago de impuestos municipales, sin embargo, no se ha determinado la forma de cálculo de los mismos, por lo menos ese es el caso del impuesto a la plusvalía, actualmente confiscatorio ante la ignorancia de nuestros funcionarios municipales para calcular su base imponible. ¿Señor Alcalde, se ha estudiado el impacto en los ciudadanos de la subida de impuestos? ¿Cómo afecta a los sectores de la construcción que tantos puestos de trabajo genera?, evidentemente no. Pero lo más grave es que el fruto de estas confiscatorias medidas municipales no se refleja en la ciudad olvidada, abandonada por sus autoridades. Nuestros concejales son indolentes y al parecer nunca circulan por la ciudad, no conocen sus calles, su inseguridad, y el Concejo Municipal está empeñado en buscar fuentes para solventar su enorme gasto en funcionarios, especialmente de aquellos acomodados durante la alcaldía de Barrera, para los que se crearon direcciones, oficinas y otras farsas. Los concejales que elegimos siempre se caracterizaron por ser personas honorables y de alguna forma identificamos en ellos un medio para cristalizar las esperanzas que todos tenemos en relación a nuestra amada ciudad de Quito, sin embargo, nos han demostrado su incapacidad y especialmente que, mientras reciban su pago, Quito les importa un comino.