Todo Estado, al igual que los reinos, necesita que sus súbditos o sus ciudadanos paguen impuestos. Está bien que se cobre impuestos, pero debe aplicarse el principio de justicia social en su recaudación. Es decir, los que más tienen y mayores ganancias han generado deben pagar mayores cantidades de dinero al Fisco por concepto de impuesto.
Hoy vemos cómo en Ecuador la clase media y la baja son quienes más impuestos pagan, mientras que los poderosos contratan contadores para que declaren sus ganancias en cero o declaren pérdidas consecutivas, con lo cual evaden el pago de impuestos. Los mejor asesorados presentan sus facturas de gastos de salud, educación y alimentación librándose de pagar impuestos.