El impuesto a las gaseosas

El alcohol, los cigarrillos y las bebidas azucaradas son dañinos para la salud. La evidencia es contundente.

Imponer impuestos disminuye su consumo, como lo demostró México. Los resultados de México ha hecho que más de 20 países pongan una carga impositiva.
En Ecuador, 8,6%, 29,9%, 26%, 62% y 59% de preescolares, escolares, adolescentes, adultos y adultos mayores, respectivamente, tienen sobrepeso o son obesos, una condición que está asociada con varias enfermedades crónicas, incluyendo diabetes. Una gaseosa de 600 ml contiene entre 10 y 12 cucharitas de azúcar, una de 2 litros 40 y no posee ningún otro nutriente.

Consumir una sola lata de gaseosa cada día por un año añade 51 100 calorías a la dieta, lo que conduce a un aumento de peso de casi 15 libras. El impuesto no representa mayor costo en la canasta familiar y se debe sustituir por leche o agua. Parte de la recaudación con el impuesto a las bebidas gaseosas debe ir a instalar bebederos en las escuelas y en lugares públicos y promover su consumo utilizando envases no retornables, para evitar la contaminación. 

Suplementos digitales