Parece que el peso de la conquista y la esclavitud se lleva en la sangre: tragedia ecuatoriana.
Librar de ese peso elevando el auto estima, difundiendo la riqueza del país, la capacidad humana, intelectual y la preparación de nuestros profesionales en diferentes ramas, sería la verdadera revolución y no el desperdicio millonario de fondos públicos en propaganda gubernamental que tal parece perverso lavado de cerebro.
La prensa señala la existencia del hospital San Francisco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, una empresa española modesta ganó el concurso para todo el proceso aunque no aparece el contrato en el Incop, recibió el 50% del valor estipulado, es decir que con el dinero de los ecuatorianos construyó el hospital, sub contrató la administración y seguirá al mando.
Dónde están nuestros inteligentes y capaces profesionales ecuatorianos, ingenieros civiles, administradores de empresas, abogados, médicos familiares y más especialidades, empresarios solventes , técnicos y obreros, maravilloso contingente nacional que basta y sobra para crear la grandeza del país. ¿Qué está pasando, seguimos sufriendo el saqueo del oro y el peso de la esclavitud ?