(1947 – Ibarra). Uno de los narradores contemporáneos más importantes del Ecuador. Presentó sus crónicas “El alero de las palomas sucias”, leyó algunos textos, nos atrapó de inmediato, luego nos hizo llorar de la risa. Habla de temas actuales, de Amy Winehouse, de los perros como mascotas, del cementerio parisino Pierre Lachaise…
¡Es sencillo y encantador! “La ironía es su constante as bajo la manga. El sentido de lo grotesco adquiere en sus manos una simpatía bizarra… su obra es un manifiesto contra esa solemnidad acartonada, risible…”. Según Iwasaki “…tiene talento y algo de esa mala leche que hay que tener para convertir un párrafo de seis líneas en las cuerdas de una guitarra”.
Su historia del pakistaní viviendo 20 años en un aeropuerto no solo narra algo extraordinario, reflexiona, vuela… filosofa.
Dice Lucía que ahora visita a menudo su tierra, hay que aprovecharlo.