Cuando falta honestidad en el obrar es difícil entender la necesidad de respetar a los demás. ¿Por qué es necesario ser honesto y por qué debemos respetar a los demás?
La honestidad de cada ciudadano obliga a entender que no solo se limita a no hurtar bienes ajenos sino comprender que si somos realmente honestos con nosotros mismos hemos de respetar a los demás para poder ser respetados.
Lamentablemente vivimos una realidad innegable no hay honestidad ni respeto por que cada quien pretende hacer creer que su pensar y hacer es más que el de los demás aunque no sea así. ¿Por qué hay tanta obcecación? Por el egoísmo y además por una egolatría que permite al individuo tratar de vender a los demás una idea que puede no ser la más adecuada, entonces por qué obsesionarse para intentar presionar de una manera u otra para impresionar y persuadir a como dé lugar. Hemos de hacer lo imposible para ceder ante los demás, ceder nuestras ideas por las mejores ideas que pese a no ser de nuestra autoría sin embargo seamos generosos con los demás sabiendo admitir nuestras limitaciones. Al no transigir solo se muestra necedad y egoísmo.
La mejor forma de salir al paso es admitir las limitaciones individuales que pueden prevalecer por ideas mejores que es imperativo respetar.