Por mucho tiempo se comentará el homenaje nacional a Enrique Ayala Mora del jueves 22 de febrero. Hombres y mujeres de todas las tendencias, edades, ciases sociales y provincias del Ecuador se dieron cita en el mismo. Expresidentes, ex vicepresidentes, exjefes de Estado, académicos, intelectuales, artistas, militares, trabajadores, artesanos, religiosos, estudiantes…desbordaron el Centro de Convenciones Eugenio Espejo.
Se rumoró que el convocante fue el escritor Marco Antonio Rodríguez. Rodríguez es el intelectual más destacado del país y no negamos sus excepcionales valores. Pero el homenaje fue un estallido social, auténtico y espontáneo, para obligarlo liderar un ‘gran acuerdo nacional’ -él mismo lo ha proclamado- y nos salve del desastre histórico que deja un gobernante déspota y egolátrico.
Fue también un respaldo a la Universidad Andina, es decir, a la universidad ecuatoriana, castrada por el actual gobernante.