Por traicionero infarto falleció el prestigioso intelectual, historiador, crítico en arte y con fama erudita que traspasó fronteras. Educado en la escuela Espejo y colegios Montúfar y San Gabriel, fue eclesiástico de la Compañía de Jesús. Ya de seglar formó parte de la Revolución Cultural que puso de presidente a Benjamín Carrión en la Casa de la Cultura. Profesor exigente de varios centros educativos. Colaboró con revistas y periódicos, escribió para El Comercio las columnas Cárcel De Papel y Un Intelectual Va Al Fútbol. Trabajó en el Ministerio de Defensa sección publicaciones y en el Municipio capitalino. Polifacético miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua, Academia Nacional de Historia y fundador de la Academia de Historia Militar. Por su afamada producción intelectual recibió varios premios nacionales, latinoamericanos y mundiales. Produjo más de una centena de libros con fama en librerías y en favor del alumnado. Escribió los cien prólogos de la Colección Clásicos Ariel y reconocido por decenas de simpáticos cuentos para niños y jóvenes. Su Guía del Lector, 2600 libros de narrativa, habla de su fecunda capacidad. Tiene textos aleccionadores de cómo escribir bien y de compilación de la poesía ecuatoriana, así como trabajos para teatro, cine y lírica. Su Diccionario Crítico de Artistas Plásticos Ecuatorianos, entre otros Guayasamín, Kingman y Viteri, en el siglo XX. La Historia de la Literatura Ecuatoriana en cinco tomos. Biógrafo e historiador de Eugenio Espejo, Vicente Rocafuerte, Benjamín Carrión, Manuela Sáenz y Gabriel García Moreno (inédito el segundo tomo). Critico cáustico de literatura y de arte: o se refundía la pluma o el pincel, o el primerísimo escalón a la fama. Este respetado, admirado y sencillo prohombre, salía en bus desde su casita en Alangasí acompañado de su amigo el libro y la bufanda protectora, para compromisos sociales o culturales en Quito. Condolencia a Pía su esposa y a sus hijos Cristian, Sigrid y Celma. Paz en la tumba del singular amigo.