Hace bien EL COMERCIO en publicar en primera plana un estudio con adecuada investigación sobre el consumo de la droga llamada “hache” y el incremento de sus ventas y daños. Parece que quienes legislan desconocen sobre esta lamentable realidad.
Las recientes reformas sobre el microtráfico y sus sanciones no sirven para nada. La desocupación de la juventud actual, al ver restringido cada vez más su ingreso a las universidades, y la crisis social en que vivimos, han “ingeniado” nuevas formas de combinar productos adictivos “fuertes” como la heroína y/o cocaína, con tabletas médicamente utilizadas para diferentes fines, como las inductoras al sueño, estimulantes, y hasta con sustancias residuales.
Quienes trabajamos con adictos, médicos especialistas, tratamos cada día más consumidores, con sus desastrosas consecuencias y sabemos del aumento de los expendedores. Los daños son irreversibles y no existe una política de Estado para controlar este grave problema. Son más baratas, más adictivas y de muy fácil acceso. No es la solución incrementar las penas o delitos. El consumo y su expendio siguen creciendo.