Muy grata coincidencia que el Presidente Lenín Moreno haya decidido enfrentar con el arma que la democracia permite -la Constitución y Leyes de la República- el boicot que ciertos correístas estaban orquestando para impedir que el pueblo dirima en consulta las diferencias políticas que pretenden acorralarlo por el prurito de no querer actuar sometido a los caprichos del expresidente Correa.
Digo coincidencia, para referirme al artículo del columnista Francisco Carrión ¿Obstáculo a la democracia? Que publicó El COMERCIO. No cabe, como dice el articulista, interponer tinterilladas ni mañoserías que buscan impedir el pronunciamiento popular. No deja de ser paradójico que aquellos pregoneros de la “década ganada” que reivindicaron antaño la democracia participativa, hoy se opongan a que el pueblo decida lo que crea más conveniente a los intereses del país. Ahora queda más claro que las “enmiendas” aprobadas por la mayoría ovejuna en diciembre del 2015, fueron el manotón de ahogado de quienes le temen a la consulta popular.
Vox populi vox dei, implica la obediencia que todos debemos al mayoritario pronunciamiento popular.