La semana pasada este diario me regaló la oportunidad de hacer un reclamo a la tardanza de una correspondencia. Era sobre un paquete que demoraba más de mes y medio desde Madrid. La sorpresa ha sido muy grata. Hallé el sobre inmediatamente en mi casillero. Y además recibí la llamada del señor Diego de la Cadena, Director de Canales y de Servicio al cliente del Correo Nacional. Pedía disculpas por la demora. No es normal que este hecho suceda en nuestra administración pública. Si así fuera todo otro gallo cantaría.