Me es placentero mirar cuando visito la hermosa ciudad de Quito, la instalación de gimnasios en los parques de algunos barrios de la capital de los ecuatorianos.
Es una magnífica idea implementada por el Municipio capitalino. Sin lugar a dudas, son obras que deberían instalarse en otras ciudades del Ecuador, puesto que eso facilitaría la integridad familiar, mejorando así nuestro estilo de vida.
Siempre se ha dicho que la base de la sociedad es precisamente la familia. Por otro lado, es una oportunidad en que se fortalece la amistad de los conciudadanos de un determinado barrio o sector. Sería necesario complementar a esta importante iniciativa, con la guía de un instructor deportivo, para sacarle un verdadero provecho a estas actividades deportivas.