De ser elegido Fiscal General de la Nación el Dr. Galo Chiriboga, actual Embajador del Ecuador en España, estaríamos siendo testigos de una designación plagada de cuestionamientos éticos principalmente, que deben hacer reflexionar al mencionado ciudadano para declinar de su candidatura y designación. El Fiscal está para juzgar las acciones de las autoridades del Estado, específicamente cuando se cometen omisiones a las leyes y normas legales, pero como es de conocimiento público, el Dr. Chiriboga tiene antecedentes que harían dudar de su independencia y probidad en la ejecución de sus acciones como tal. Una actitud como la que le recomiendo sería de gran ejemplo para todos los ciudadanos que participen en el futuro, en procesos de este tipo.