La participación de las FF.AA. en la lucha contra la delincuencia organizada y el narcotráfico, consideramos que es importantísima para frenar la moderna y sofisticada organización de los enemigos de la paz y la seguridad ciudadanas.
La presencia en las calles de elementos de nuestras Fuerzas Armadas, perfectamente entrenados, eficientemente equipados y armados y adecuadamente instruidos, es decir correctamente preparados para cumplir con esta noble y sacrificada función, provocará un efecto disuasivo y de temor en las bandas de criminales y narcotraficantes y al mismo tiempo brindará mayor confianza y garantías a nuestra población.
Podemos afirmar sin ninguna duda, que la disciplina y la formación ética y moral de los militares ecuatorianos evitará que se contaminen con actos de corrupción.
Confiemos, entonces, en la capacidad y en la calidad ética de los integrantes de las Fuerzas Armadas ecuatorianas, para librarnos del crimen organizado y del flagelo del narcotráfico.