El fracaso de la Celac

La Celac ha nacido con cáncer en la ciudad de Caracas. No solo que este nuevo cuerpo "creado para reemplazar a la OEA" por la siniestra, careció del consenso de sus 33 integrantes para hacerlo, sino que presenta el mismo metástasis ideológico de la Unasur, la Alba, el Sucre y el Foro de Sao Paulo: puro discurso marxista, sin la seriedad que solo puede darle un poder vinculante a la hora de la integración fáctica. Es decir, se trata de un nuevo disparo al aire en la soberana división latinoamericana. No solo se "desintegra" a la Celac de la unidad interamericana, con su logo -donde pareciera que Canadá y Estados Unidos, la América anglosajona, hubieran sido tragados por el mar; la Celac además demuestra una estructura totalmente "líquida" que no cuajará por las pretensiones de convertirse en servicial a los gobiernos seudodemocráticos de la región, cuyo afán es sacarse de encima a la OEA (que sí es vinculante) para proscribir con toda impunidad los derechos ciudadanos de esos países. No recordamos bien qué significan las iniciales de la nueva Celac, pero bien podría ser: "Caracas Es La Antesala del Comunismo!".

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