Hace unos meses vi por este medio la denuncia que presentaba Diego Ordóñez, sobre las desproporcionadas foto multas que se aplican en los alrededores de Ambato, con regularidad inusitada a la gente que vamos de paso a Quito por la Av. Bolivariana rumbo al paso lateral, que desconocemos por falta de avisos su ubicación y límites previstos. Le ocurrió a mi padre, profesional jubilado quien iba a 67 km/h en dicha avenida camino a una intervención médica, y 10 días después de la supuesta infracción le informan telefónicamente a un empleado de casa de dicha multa que se aproxima a los USD 400. Lo cual es un verdadero absurdo, con la connotación que hay que ir a Ambato a pagar la misma o tratar de impugnarla.
Ojalá alguna autoridad reverse estos absurdos, se revisen y socialicen los límites impuestos por cada municipio y se sobretodo se haga justicia con ciudadanos de bien.