Está claro y confirmado por el propio Presidente Lenín Moreno que en la década pasada existió una permisividad y libertad absoluta para que los que llamaba el ex mandatario “grupos irregulares” la utilicen como a bien deseen, al parecer no hubo control y, no quisiera pensar que se ordenó que esto suceda a propósito conociendo que se traficaba drogas y existía actividad de grupos militares terroristas. De comprobarse esto deben responder por negligencia y quizá traición a la patria los responsables.
Los ecuatorianos creemos que las Fuerzas Armadas tiene como una de sus prioridades resguardar nuestras fronteras y brindarnos seguridad. Exijo a las autoridades competentes que se conmine a los mandos militares que debían ordenar y responsabilizarse de la seguridad en la frontera de Esmeraldas con Colombia, por qué aparentemente no cumplieron con su deber? para que expliquen los motivos y de ser el caso sean juzgados por las leyes ordinarias.
Al anterior mandatario se excedieron en cuidarlo, incluso con exageración y pantomima pero parece que se olvidaron del resto de ecuatorianos y hoy vivimos las consecuencias de su negligencia o tal vez obediencia absurda.