Todos los días lunes, me nutro, del contenido enriquecedor de sus artículos; los mismos que abordan con excelsitud temas inherentes al comportamiento del ser humano, en el ámbito político, económico, social, cultural, etc.
La singularidad propia de su estilo al proporcionarle a cada artículo, ese matiz filosófico, hace que quien los lea sientan una fascinación casi religiosa, sus mensajes profundos, la claridad de sus cuestionamientos hacia una conducta individualista, egocentrista y materialista que impera en nuestra sociedad, hacen reflexionar y meditar acerca de valores y principios que se han ido perdiendo.
Su valía como hombre de letras y abnegado defensor de la cultura, debe tornarse más visible, para que sus mensajes tengan mayor difusión no solamente entre los lectores.Como dijo el filósofo alemán Friedrich Nietzsche “El desarrollo supremo del ser humano no se logra por medio de conocimientos tecnológicos y académicos, sino a través de un conocimiento profundo de las artes y especialmente de la música”.