Asistí a la Clínica del dolor para conseguir algún alivio, pero ¡oh sorpresa!, el médico que atiende me dice que está desesperado porque no tiene qué recetar para su especialidad. No hay nada en la botica. Esto corrobora la queja de muchísimos afiliados mientras se dice que todo está bien y que el Seguro avanza, no sé adonde…