Frecuentemente fallan muchos servicios y casi nadie hace nada. En el caso de los teléfonos celulares, fallan los envíos de mensajes o llamadas y nadie responde. En el caso de los bancos, tienen fallas permanentes en sus servicios y nadie hace nada. Se llama o escribe a las superintendencias de Telecomunicaciones y de Bancos y no contestan, nos pasan con una decena de personas durante horas, no hacen nada con el pedido, son trámites molestosos y cuando al fin se los concluye… generalmente cuelgan o salen extraños mensajes.
¿Cómo acudir a instituciones de control para que pongan orden a empresas privadas si las mismas entidades reguladoras no atienden con eficiencia? Seguimos como hace décadas, claro con más carros, problemas y menos naturaleza.