Los ex Presidentes

Desconozco lo que sucederá en otros países. A lo mejor acontecerá igual que aquí: el silencio sepulcral ante los acontecimientos políticos, sociales, económicos, morales del país. Todos los que ejercieron la primera magistratura se han guardado en sus cuarteles de invierno y solo de cuando en vez se oye o se lee una cicatera entrevista. Desconozco si hay algún manual de modales que les prohíbe ser palabra rectora hasta cuando la parca les lleve como pasará con todos nosotros.

Casi todos son hombres de méritos intelectuales. Hacen libros, viajan a dar charlas magistrales y comentan sobre el acontecer mundial. Su prestigio está intacto. Pero por un tiempo se debieron al pueblo. Pasarán a la historia por culpa de esta gente. ¿Será que el país anda tan boyante, que todas las libertades y derechos humanos están en pleno disfrute; que no se ofende a nadie y esta ilusión provoca su aislamiento? Que refrescante sería escucharles.

Como nos alegrarían al constatar que siguen siendo dignos y valerosos, como cuando caminaron por todo el país pidiendo votos para ser ungidos como líderes de nuestro Ecuador.

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