Si yo fuera presidente, daría una solución definitiva, al eterno dilema del alza de pasajes; los señores transportistas dicen que trabajan a pérdida, aparte del pésimo y peligroso “servicio que prestan”.
Declararía al transporte masivo de personas como Política de Estado (Servicio Básico Elemental) como el consumo de agua potable, energía eléctrica, telefonía convencional. El control de las tarifas, se lo efectuaría mediante tarjetas electrónicas.
Hay que repotenciar en Quito, los corredores viales (Trole, Metrobus, Ecovía, Corredores sur y norte. Ampliar sus recorridos tanto al norte (Calderón), como al sur (Guamaní) y el ajuste automático de frecuencias de acuerdo a las horas “pico”, para evitar aglomeraciones.
Los buses alimentadores (integrados), seguirían funcionando con mayor agilidad y responsabilidad. Los buses convencionales seguirían con las tarifas que ellos crean conveniente ya que tendrían que competir con las tarifas del transporte estatal que además de económico sería seguro, limpio, ordenado, respetuoso; aparte de que daría trabajo a muchas personas.