Resulta asombroso que el articulista Miguel Macías Carmigniani, abogado que disfruta de renombre profesional, afirme que un conglomerado de copropietarios tiene la potestad de reformar la fachada de un edificio, o realizar ampliaciones, siempre y cuando exista unanimidad entre ellos, para realizar tal acto.
Le recomiendo al jurisconsulto revisar la vigente Ley de Ejercicio Profesional de la Arquitectura, así como la Ley de Derechos de Autor, donde se establecen de manera expresa los derechos de autor y la propiedad intelectual sobre la obra arquitectónica, así como la prohibición de intervenir sin autorización expresa del arquitecto proyectista.
Anoto que la norma vigente de conseguir la unanimidad de la copropiedad para realizar cualquier cambio (dentro de la Ley) se ha prestado solamente para ejercitar chantaje, por parte de aquellos que creen encontrarse con una “lotería” al ser los últimos en firmar o dar su consentimiento. Por eso está bien su reforma.