La salud es un derecho y por tal, la atención, las acciones deben ser acordes al objetivo: prontitud, oportunidad, eficiencia, seguridad, calidad. Presuponen infraestructura física, administrativa y capacidad técnica profesional calificada.
Hay empresas de salud prepagada que iniciaron hace 30 años y cumplen estos principios. Han sido un gran apoyo para el Estado y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, la mayor institución de servicio social con recursos, pero rebasada en su capacidad por afiliación familiar masiva de orden político, pero sin infraestructura física ni profesional suficiente.
La Ley del Ejecutivo que las regula sobre la base de diversas consideraciones, no ceñidas a la realidad, puede ocasionar su eventual suspensión, que sería un grave retroceso. Los foros internacionales establecen que no es posible para ningún Estado la cobertura total de un presupuesto de salud. Los afiliados al IESS, de acuerdo a su capacidad económica deben cubrir proporcionalmente los costos de su atención.