El Presidente Correa ha dicho que se siente angustiado por las condiciones en que se encuentra Bahía. Tiene razón, a seis meses del terremoto la situación de Bahía es deplorable. Pero vayamos del dicho al hecho. Hay correctivos pendientes y el Presidente debe establecer responsabilidades.
1) Indague quien tuvo el desacierto de contratar la construcción de una vía de ocho kilómetros de hormigón de ingreso a Bahía, a un costo de USD 22 millones, ahí donde la ciudad carece de servicios básicos, la regeneración urbana está pendiente y aún hay familias que viven en las calles. Averigüe quien se ha beneficiado con este contrato lesivo para los intereses de Bahía y del país.
2) Averigüe por qué no llegan los préstamos blandos para que las casas y edificios puedan ser reconstruidos.
3) Si amenaza con derrocar edificios no reconstruidos, dé el ejemplo y derroque o reconstruya el edificio del antiguo Banco Central, propiedad del Estado.
4) Inste al alcalde de Bahía, Manuel Gilces, a aprovechar eficazmente el estado de excepción, captar fondos y agilitar al regeneración urbana de Bahía, incluyendo calles y veredas destrozadas.
5) Condone la deuda que mantiene el Gobierno de Sucre con el Banco del Estado por la anterior restauración de la Casa Americana, ícono de la ciudad, cuya reconstrucción se retrasa por existir un juicio por incumplimiento de contrato con la anterior empresa Mendoza, a elegir una empresa a todas luces inexperta e incompetente a un costo de otro millón de dólares.
Presidente, obras son razones y no buenas palabras.