Los conductores, sean profesionales o particulares, son mal educados y llenos de malos hábitos el momento de conducir. Esta falta de educación vial requiere de la manera más urgente, que la autoridad competente, sea la Policía o el Municipio Metropolitano inicien una campaña masiva de educación por todos los medios a fin de que conductores de toda clase y de todo nivel abandonen sus malas prácticas y contribuyan así a mejorar las condiciones en la capital y sus ya congestionados alrededores.
El paso cebra es un elemento muy útil y necesario para la seguridad del peatón que requiere pasar al costado opuesto de la calzada y es muy poco respetado por conductores que detienen sus vehículos sobre él, o simplemente pasan de largo sin importarles si hay peatones que requieren utilizarlos.
El bloqueo de bocacalles es otro mal general especialmente cuando se detiene el tráfico y los conductores interrumpen el flujo procedente de calles laterales que no puede avanzar, bloqueándolas y produciendo en ellas una congestión que bien se la puede evitar. El dar paso es algo que muy pocos conductores lo practican, a pesar de que tal práctica no es obligatoria, es cuestión de cortesía y colaboración y toma generalmente menos de un minuto. Estos aspectos a más de muchos otros, tienen que ser incorporados en la campaña.