El 14 y 24 de mayo, se posesionarán los nuevos legisladores de la Asamblea y el nuevo Mandatario. Todos los ecuatorianos sabemos que el país es entregado a ellos, en condiciones problemáticas y con una división social muy evidente; es por esta razón que todo el pueblo se encuentra en constante preocupación por el futuro, ya que no se sabe a ciencia cierta que le espera a nuestra nación; sin embargo, creo que debemos de mantener la fe y la esperanza que tanto le caracteriza a nuestro país, unirnos entre todos pese a las diferencias ideológicas y aceptar al nuevo gobierno que representará a nuestra República, pues lo único que ayudará al desarrollo y crecimiento económico será la solidaridad de sus habitantes y su aceptación frente a los dilemas que presenta nuestro querido Ecuador, pues como dijo Hugo Ojetti la solidaridad es la fuerza de la gente débil.