Dos ciudadanos se han dignado comentar mi opinión sobre la posibilidad que el Dr. Rodrigo Borja nos ilustre con su conocimiento sobre los actuales temas de interés general; reconozco y respeto el derecho que tienen para discrepar con mi posición; sin embargo, no puedo aceptar calificativos tales como que he realizado una “petición política”, que he importunado al Dr. Borja y quiero involucrarlo en la oposición; además, que yo mismo debería responder el “cuestionario”. Mucho menos acepto que se la califique de suspicaz por el Sr. Jorge Rojas, quien parece no entendió mi sana intención, que no es otra que buscar la paz en esta guerra gobierno–oposición, sin que haya una voz orientadora de altísimo nivel como la del ilustre ex Mandatario que dé luces en la avalancha de discursos políticos electoreros. Lo que sí parece que entendió es que quiero opiniones serias y responsables, por eso acudo a personas serias y responsables. No me pida, pues, entonces, que acuda a los candidatos presidenciables… En cuanto al ciudadano que le alienta a negarse tres veces, luego de hacerlo, le invita a que oriente a la juventud con sus conocimientos y experiencia… que es lo que en otras palabras le solicito en mi carta. No más comentarios.
Lamentable que no se haya entendido una respetuosa y sana invocación, e inmediatamente se descalifique a la opinión. Parece que el mal ejemplo cunde ya en el país.
En cuanto al Dr. Rodrigo Borja, le reitero mis respetos; le ofrezco las debidas disculpas si mi carta ha importunado su tranquilidad; le deseo muchos años de vida.