Vaya, que descubrimiento ha realizado la doctora García, al afirmar en página completa y con mayúsculas, en el diario “El Comercio” de 17 de marzo 2013, que “las Fuerzas Armadas del Ecuador son más profesionales que las venezolanas”. Tal afirmación no requiere de estudios superiores; con solo revisar la historia del país, se puede deducir que son diferentes a todas las demás. Los militares somos absolutamente consientes de nuestra obediencia al poder civil, así lo hemos sido siempre, salvo en las ocasiones en que este poder ha traspasado los límites de la paciencia y tolerancia del pueblo ecuatoriano. La época de una Institución caudillista quedó en el olvido en los inicios del siglo veinte, con el advenimiento de la Revolución juliana, y a partir de ese momento, las FF.AA. han sabido respetar su vocación institucional. El proceso de calificación para ascenso a generales es absolutamente profesional, la historia ha demostrado los errores cometidos cuando el Congreso o el Poder Ejecutivo intervenían en ellos.
Por ética profesional debería demostrar que los ministros de Defensa militares nunca han sido eficientes, o es que sigue buscando a través de estas entrevistas la oportunidad de mandar administrativamente a las Fuerzas Armadas? Coincido con la doctora en cuanto a las misiones de la Institución militar, hay que insistir a los políticos que las respeten, para no tener que ver a nuestros soldados entrando en las “cachinerías”.