Fue el escritor ecuatoriano Leonardo Valencia, quien expresó que el Ecuador literario tenía una deuda con esta gran escritora (para mis adentros, me decía: lo mismo que con su padre, D. Alfonso). La Academia Ecuatoriana de la Lengua ha recogido el guante y con buen criterio ha respaldado la candidatura suya al premio “Eugenio Espejo” en el área de Literatura y Actividad Cultural. Lo bueno sería que se editen sus varias obras de escasa circulación y que las generaciones nuevas la lean y aprecien. Apenas la CCE ha publicado una sola obra de esta gran ensayista, crítica y novelista.
No es cierto que Lupe Rumazo sea “desconocida” en el Ecuador, como dice un crítico ecuatoriano. Desde sus primeras obras, Librería Cima y Libri Mundi son las que difundieron sus escritos. La buena relación que mantuvieron Luis Carrera y Enrique Gross con Alfonso Rumazo y su hija, hacía posible que desde Caracas enviaran ejemplares para su venta. Especialmente, las de Editorial Edime. Lo que sí se puede opinar es que era poco comprendida, porque sus ensayos eran llenos de rigor y muy vanguardistas. Lupe Rumazo es una digna candidata para el próximo “Eugenio Espejo”. Creo que no tiene rival a la vista.