La diplomacia ecuatoriana

En EL COMERCIO del 12 de marzo del 2016, el columnista José Ayala Lasso en su artículo “El nuevo Canciller” escribe: “La diplomacia profesional del Ecuador, después de haber resuelto de manera digna y realista el problema territorial con Perú, se empeñó en actuar como un agente para el desarrollo económico integral del país”.

Al respecto, es importante aclarar que según el acta de Brasilia el Ecuador perdió 14 121 kilómetros cuadrados de nuestra soberanía nacional, a pesar de haber logrado una guerra victoriosa. El historiador ecuatoriano Melvin Hoyos escribe: “Nosotros, habiendo ganado, perdimos; ganamos por las armas y perdimos por la diplomacia”.

El general Patricio Núñez, jefe del Comando Conjunto, anotó que todos los destacamentos que se constituyeron en 1995 en baluarte de nuestra defensa como Base Sur, Base Norte, Coangos, Cueva de los Tayos, “hubiéramos querido que estén con nosotros”, en cuya defensa ofrendaron la vida muchos de nuestros héroes militares. El Dr. Hugo Ordóñez, en su obra “La cuestión territorial”, escribe sobre la actuación diplomática: “La dignidad y el honor nacional, y en general los ideales, fueron proscritos y airadamente proclamados patrimonio de dinosaurios y parques jurásicos. Desde la más alta esfera del poder se recordaba que la soberanía no es comestible”.

Además, para consumar la ignominia el Perú le entregó sin soberanía 1 kilómetro cuadrado al Ecuador, conocido como el “huasipungo de Tiwintza”. la diplomacia no estuvo a la altura de las circunstancias.

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