El 'dinero' electrónico

En medio de esta crisis recesiva que vivimos en el país; como fruto, principalmente, del intervencionismo gubernamental y de la “fatal arrogancia” de los planificadores económicos, que intentan violar las leyes naturales o espontáneas que rigen la Economía, ha sido lanzado con bombos y platillos un proyecto denominado “dinero” electrónico, con el que se intentaría recuperar la política monetaria, tan añorada por los economistas que desconfían del orden del mercado y creen más en la planificación gubernamental.

Bastiat lo decía: “Los planes cambian, los planificadores son todos iguales”. Para que el dinero sea útil es preciso que cumpla con tres funciones: 1) medio de intercambio de los bienes y servicios; 2) unidad de cuenta o contabilización de las transacciones económicas; y, 3) depósito o reserva de valor.

El “dinero” electrónico, no es dinero (porque no cumple con las tres funciones pre-citadas), es un mecanismo peligroso de una posible emisión monetaria a cargo del gobierno. Si quieren que de verdad sea dinero, que facilite las transacciones comerciales y que la ciudadanía confíe en ese mecanismo, entonces deberían delegar su funcionamiento a la banca privada, como ocurre en todos los demás países donde opera el mecanismo. Caso contrario, por más campañas promocionales que se realicen o por más impuestos que reduzcan, no será “dinero” electrónico, sino simplemente un posible instrumento de desdolarización. Algo que los ecuatorianos, mayoritariamente rechazamos, porque el dólar sí es dinero.

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