Soy una mujer de la tercera edad que vive con su esposo y apliqué el derecho de recibir un 50% de rebaja por el uso del agua potable y así, lo he venido pagando durante los últimos tres años. Nuestro promedio de consumo en los últimos dos años fluctuó entre los 28 a 30 m3 mensuales y de pronto, en plena pandemia, (mayo, 31m3) pago el triple de los tres meses anteriores que tenía un consumo similar (31m3). Pero, el problema es más grave, cuando recibo la carta el mes de junio, que presenta un consumo de 63 m3 de agua, el doble de los consumos promedio, pero con un costo casi el mismo valor del mes anterior. Ante lo ilógico, llamo a la EPMAPS para solicitar la debida explicación, – ya que no quería exponerme al virus- y la persona que me atendió, me manifestó que el Gerente y la Directora Financiera estaban de vacaciones en Cana, perdón en Canadá y, por tanto, no había quien me pueda atender.
Es una lástima que este tipo de acciones desprestigien la otrora pulcra y eficiente EPMAPS que cayó en manos de personas inescrupulosas, que para resarcir las pérdidas que tuvo por el ‘hackeador’ que se llevó más de USD 1,2 millones, tengan que recurrir a este tipo de acciones dolosas. Pido a la Fiscalía de Estado que examine este caso y los otros que se seguramente se están dando en esta empresa justamente en plena pandemia.