El presidente Correa, en su afán de elevar su ego y su autoritarismo, no ha escatimado en gastar millones de dólares del pueblo para aumentar su autoestima su egolatría y su prepotencia interviniendo en casi todos los estamentos públicos y hasta privados, y por qué no en la metida de manos en la justicia, poniendo en alto riesgo su participación en los diferentes juicios, que él y sus allegados han tenido. Las 17 reformas a la Constitución, entre ellas la reelección indefinida para la Presidencia y demás cargos de elección popular; la intromisión de los fondos previsionales del Magisterio, que pasarán al Biess, la plusvalía de los inmuebles, que serán controlados por el Gobierno, menoscabando el principio de la oferta y la demanda.
Las cansinas sabatinas, que no son otra cosa sino para insultar y ofender a todos aquellos que no piensan como Ud., la interrupción sistemática de los programas de televisión que estamos mirando proferido por la Secom, en fin Sr. Presidente, ya es hora de que rectifique su comportamiento.