Debe ser la frase de todos los que asistimos a las marchas en protesta de los múltiples desaciertos del Gobierno. Así evitaríamos enfrentamientos entre ciudadanos. Los médicos somos humanos, profesionales, demasiado sensibles al dolor, y con capacidad de reaccionar ante cualquier evento. Dentro de eso ver que dañan tu ciudad con la respuesta libertad de expresión “no es lo nuestro”, o que te digan mañana el Rodas manda a pintar. Solo determina el tipo de personas mal educadas y nada quiteñas y peor ecuatorianas , que en realidad son infiltrados que afectan nuestro real objetivo: protestar porque no estamos de acuerdo.
Cubre caras, aprendan a ser frontales. La valentía es libertad de alma y espíritu. Y pese a recibir vejaciones, nos llenamos de alegría y seguiremos defendiendo los ya vulnerados derechos de todos. La salud siempre es un derecho, la educación es la base de todo, la libertad de expresión es lo que manifestamos en las calles. Continuemos siendo libres, ningún maníaco del poder nos callará.